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Mediante nuestros tratamientos de implantes dentales buscamos que nuestros pacientes obtengan una solución efectiva de reemplazar los dientes perdidos con piezas funcionales, de apariencia hermosa y natural en su sonrisa que se mantendrá en el largo plazo.
Los profesionales encargados de este procedimiento en nuestra clínica, son odontólogos que han realizado especialización académica de 3 años y con experiencia en implantología dental, haciéndolos capaces de realizar tratamientos avanzados, a la medida de las necesidades de cada paciente.
Esta respuesta varía de paciente a paciente. Para establecer el tratamiento ideal es importante hacer una valoración del estado del hueso maxilar, el estado del tejido oral, entre otros, por lo cual es importante que asistas a tu cita de valoración y analices todas las posibilidades con tu implantólogo.
Existen 4 tipos de implantes:
Son los que se ponen sobre el hueso de la mandíbula, debajo del tejido de las encías y que sobresalen a través de las mismas. Son poco convencionales y se eligen cuando la altura ósea es insuficiente para poner el implante.
Se utilizan cuando hay poco hueso y como alternativa para no realizar injerto del mismo, se inserta el implante en el hueso apófisis pterigoides, que se encuentra en el maxilar superior.
Son los más comúnmente usados ya que permiten una pronta integración con el hueso. Se fijan en el hueso maxilar o en la mandíbula mediante procedimiento quirúrgico, estos a su vez, pueden ser de 3 tipos:
Cilíndricos: Se integran con el hueso a través de pequeñas perforaciones que permiten que a través de ellas el hueso se continué desarrollando y así generar una buena fijación, sin embargo, requiere de tiempo para que esta fijación sea completa.
De tornillo: Como su nombre lo indica, tienen forma de tornillo. Son los más utilizados en los procedimientos de reemplazo de piezas, ya que permiten colocar uno o varios dientes de manera consecutiva y su fijación total al diente es rápida.
Laminados: Son muy efectivos principalmente para la sustitución de los incisivos centrales superiores, cuando hay un hueso ancho y profundo, sin embargo, no se recomiendan cuando hay una pérdida total del diente
Se llaman implantes cigomáticos porque se colocan en el hueso cigomático o malar que es el que se encuentra en el pómulo.
Los implantes cigomáticos son un método de rehabilitación oral total que se realiza cuando se requiere reemplazar la totalidad o parte de los dientes superiores y no se cuenta con hueso maxilar superior suficiente o este se encuentra debilitado, ya que permiten adaptarse al pómulo y resistir los movimientos de la prótesis y la presión que ejerce al masticar. Estos implantes son fabricados en titanio para garantizar su durabilidad y biocompatibilidad.
Existen dos métodos de implantes cigomáticos, que se establecen según el estado del hueso:
Son piezas fabricadas en titanio biocompatible, que permiten fijar las piezas dentales artificiales de reemplazo ya sea al hueso maxilar, mandíbula o al cigomático.
Los implantes son una opción más duradera, cómoda y estética que las prótesis removibles y al no tener que retirarse, los pacientes los sienten más parecidos a su dentadura natural.
Por otro lado, comparado con los puentes o coronas, los implantes permiten un mejor balance de las cargas y no deterioran el esmalte de los dientes naturales restantes, protegiendo que estos no se deterioren con el tiempo por la presencia de los de reemplazo.
La opción más recomendable son los implantes porque ayudan a prevenir la pérdida del hueso maxilar y su sensación es similar a la de los dientes naturales, sin embargo, hay algunos casos donde las condiciones para poner los implantes no son buenas y se debe recurrir necesariamente a las prótesis dentales.
Existen 4 tipos de implantes:
No está recomendado a personas que padezcan enfermedades crónicas no controladas, fumadores o personas alcohólicas. La causa es que puede que no se logre obtener éxito en el tratamiento.
Sí. Las prótesis implanto-soportadas se sujetan a 4 implantes, 2 superiores y 2 inferiores, denominados como locator macho y hembra, y que permiten que las prótesis puedan retirarse de manera sencilla. Son una buena opción cuando no hay suficiente hueso maxilar para poner una prótesis fija.
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